En un contexto de fuertes tensiones entre el gobierno nacional y las provincias, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuestionó duramente la reciente decisión del gobernador Martín Llaryora de otorgar un aumento del 84% en el haber mínimo jubilatorio en Córdoba, acompañado de un bono bimestral de $100.000. Para Francos, el anuncio no solo representa una medida fiscalmente riesgosa, sino también “una afrenta directa al gobierno nacional”.
Llaryora anunció aumento a jubilados, y Córdoba tendrá uno de los haberes mínimos más altos del país
“El gobernador dice con orgullo que tiene las jubilaciones más altas del país, pero ¿a qué costo? A costa de fondos que la Nación le transfiere a Córdoba por un acuerdo judicial. Es una situación que genera distorsión y un profundo malestar”, lanzó Francos durante una charla con periodistas, en la que abordó los reclamos económicos de las provincias.
La referencia apunta al acuerdo alcanzado por el gobierno nacional para cumplir parcialmente con un fallo de la Corte Suprema a favor de Córdoba por la histórica deuda de la Nación con la Caja de Jubilaciones provincial. Llaryora había afirmado que esos recursos permitirían reforzar los ingresos de los jubilados que menos ganan: el haber mínimo pasará de $380.000 a $700.000 y se sumará un bono de $100.000 para haberes de hasta $1.300.000.
“Nosotros giramos una suma mensual en cumplimiento de un fallo judicial, pero resulta que con eso se aumenta todo el sistema previsional cordobés, mientras las jubilaciones nacionales siguen muy atrás. Lo pagan todos los argentinos, no solo los cordobeses. Es una decisión que genera una desigualdad difícil de justificar”, subrayó Francos.
La oposición criticó el aumento a jubilados anunciado por Llaryora y advirtió que no resuelve el problema de fondo
El jefe de Gabinete también apuntó contra lo que calificó como un esfuerzo económico “desbalanceado”. “Los gobernadores piden más recursos, quieren que el Tesoro los asista y que se les coparticipe más del impuesto a los combustibles. Pero muchos logran equilibrio fiscal subiendo ingresos brutos y otros impuestos que terminan siendo extorsivos para las economías locales. No todo el ajuste puede hacerlo la Nación”, advirtió.
En esa línea, Francos remarcó que este tipo de decisiones impactan negativamente en la búsqueda de una organización fiscal más equitativa y en el clima político entre Nación y provincias. “No estamos en contra de que los jubilados vivan mejor, pero las provincias no pueden mostrar músculo financiero con plata que no es propia”, disparó.
Finalmente, Francos también se permitió una lectura cultural: “Hay una marca del Presidente que ya está calando hondo. Hoy se discute de economía en todas partes. Hay una conciencia más clara de que el dinero no es infinito y que hay que rendir cuentas. Esta medida de Córdoba va en contra de ese nuevo contrato social”.
Mientras tanto, desde el Centro Cívico aseguran que los refuerzos jubilatorios continuarán “mientras sigan llegando los fondos que legítimamente le corresponden a la provincia”. La tensión, lejos de resolverse, suma capítulos y refleja la profunda grieta fiscal entre el modelo libertario de la Casa Rosada y el esquema federal de gobernadores que resisten el ajuste nacional.