InicioEconomíaLa FED mantuvo sin cambios las tasas, pese a presión de Trump:...

La FED mantuvo sin cambios las tasas, pese a presión de Trump: cómo impacta en las inversiones argentinas

En una decisión que ya descontaban los mercados, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) optó este miércoles por dejar sin modificaciones su tasa de interés de referencia, que continúa en el rango de 4,25% a 4,50%. Se trata de la quinta reunión consecutiva en la que el organismo monetario decide no alterar el costo del crédito, algo que se mantiene igual desde diciembre del año pasado.

Aunque la decisión era ampliamente esperada, mientras que la expectativa ahora se centraen las declaraciones que el presidente de la Fed, Jerome Powell. Los analistas buscan pistas sobre si finalmente habrá un recorte de tasas en septiembre, una posibilidad que algunos consideran probable si los datos económicos así lo justifican.

La FED mantuvo la tasa de interés, en una votación dividida

La decisión, que mantuvo el límite superior de la tasa en 4,50%, fue aprobada por la mayoría del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), con una votación de 9 a 2. Los gobernadores Christopher Waller y Michelle Bowman expresaron disidencias: ambos se inclinaron por un recorte de 25 puntos básicos, marcando un hecho inusual. Desde 1993 no se registraba que dos miembros de la Junta de Gobernadores votaran en contra de la postura mayoritaria en una misma reunión.

«Es la primera vez desde la época de Alan Greenspan que dos miembros del comité de política monetaria votan de manera diferenciada. El comunicado de la reunión indicó el crecimiento de la actividad se moderó en la primera mitad del año, a pesar de las variaciones recientes en las exportaciones netas. La tasa de desempleo permanece baja y las condiciones laborales sólidas. Respecto a la inflación, los miembros de la Fed siguen sosteniendo que se mantiene algo elevada», analizaron desde Balanz.

«El tono del comunicado fue algo más moderado que el de junio, ya que señaló que la incertidumbre sigue elevada (en junio había dicho que había disminuido). Por otro lado, indicó que el comité de política monetaria está atento a los riesgos respecto a ambos lados del mandato doble (inflación y actividad)», señaló.

«Por el lado de la reacción del mercado, las tasas de los bonos del tesoro americano mostraron un cierto alivio después de conocido el comunicado, con las tasas a 2 años borrando la suba intradiaria y la de 10 años operando en 4.34%, 2pbs por encima de la apertura. El S&P 500 y el Nasdaq siguen operando en terreno positivo, con subas de 0.25% y 0.5%. El mercado sigue esperando dos cortes (de 25pbs) para 2025, con el primero esperado en octubre y el segundo en diciembre», agregaron desde Balanz..

En su comunicado, la Fed señaló que «los indicadores recientes sugieren que el crecimiento económico se moderó en la primera mitad del año», lo que contrasta con comunicados anteriores en los que describía ese ritmo como «sólido». Además, aunque reiteró que el mercado laboral sigue siendo «fuerte» y que la inflación «permanece algo elevada», eliminó la frase que indicaba que había disminuido la incertidumbre sobre el panorama económico. Por el contrario, enfatizó que esa incertidumbre continúa siendo «alta«.

El organismo liderado por Powell sigue adoptando un enfoque de «esperar y ver», sin acelerar un recorte de tasas pero también sin inclinarse por nuevas subas, en un contexto de desaceleración económica moderada y persistente presión inflacionaria. Parte de esa cautela responde también a la resistencia que muestran algunos sectores de la economía, como el empleo, que aún se mantiene firme.

En paralelo, desde el plano político, no faltaron las presiones. El presidente Donald Trump reclamó públicamente -y en mayúsculas— una baja de tasas «de forma inmediata», en un mensaje difundido por redes sociales pocas horas antes de que se conociera la decisión del FOMC. De todos modos, el organismo se mantuvo firme y evitó ceder ante esas presiones.

El debate interno dentro del comité refleja tensiones sobre los próximos pasos de política monetaria. Waller, por ejemplo, ya había expresado su desacuerdo en marzo, cuando se ralentizó el ritmo de ajuste del balance de la Fed. Bowman, por su parte, había cuestionado el recorte de medio punto aplicado en septiembre, argumentando que una reducción más moderada hubiera sido más apropiada.

Por ahora, la Fed mantiene la tasa estable. Pero la expectativa de una baja en septiembre sigue latente.

Cómo puede impactar la decisión de la FED en las inversiones argentinas

Respecto a cómo puede impactar en Argentina esta decisión de la Reserva Federal de mantener la tasa de interés, los analistas de mercado ubrayan que desde ese punto de vista no habrá un resultado doméstico, aunque sí puede haber novedades desde otros ámbitos. 

«Esta medida de la FED no afecta al país, es lo que esperaba el mercado», señalan.

«Esta decisión no afecta a nuestro país. Si la FED hubiese subido la tasa, sí habría generado presión sobre los mercados emergentes y, en particular, sobre Argentina. Pero al mantenerse la tasa, el escenario sigue favorable y es una buena señal», agregó otro. 

«Por ahora, la expectativa se mantiene en posibles recortes de tasas hacia fin de año o en 2025, lo que también podría beneficiar a economías emergentes, como la nuestra», destacan desde el mercado. «Se esperaba que la FED mantuviera estas tasas. Es positivo para Argentina y emergentes, en general», coincidió otro analista.

En concreto, en un contexto donde la Fed no endurece su política monetaria, los activos de mayor riesgo pueden revalorizarse. Si los mercados globales interpretan que se avecina una baja de tasas, los bonos soberanos argentinos pueden subir de precio, mejorando el financiamiento para el país y el perfil de deuda.

Esto podría impactar en una mejora en precios de bonos y compresión de spreads (riesgo país), aunque condicionado por la política local.

Si se percibe que el ciclo alcista de tasas terminó, las empresas con acceso al crédito internacional podrían endeudarse más barato, lo que fomenta la inversión. En Argentina, donde el financiamiento externo está muy restringido, el efecto puede ser más indirecto, pero aumenta el apetito de fondos internacionales por activos corporativos si el riesgo general baja.

Lo que puede repercutir en mejores condiciones para financiamiento futuro de empresas argentinas o proyectos energéticos, si mejora la percepción país.

Más noticias
Noticias Relacionadas