La figura de Karina Milei se convirtió en blanco de memes en las principales redes sociales. Lo que comenzó como un rumor en pasillos administrativos terminó por convertirse en un torbellino que compromete no solo a la secretaria de la Presidencia, sino también a su hermano y al círculo de poder del gobierno libertario. El escándalo que conectan las grabaciones de Diego Spagnuolo con Eduardo «Lule» Menem, junto con la familia Kovalivker y las presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad, abrieron la caja de Pandora de una relación política marcada por la complicidad y la conveniencia.
Las grabaciones atribuidas al exabogado personal de Javier Milei, describen un esquema sistemático de recaudaciones ilegales vinculadas a contratos de medicamentos estatales. Según sus declaraciones, se exigía un 8 % de la facturación a los laboratorios, canalizándose parte de ese dinero hacia la hermana menor del presidente, mediante su asesor Eduardo “Lule” Menem y otros actores del entorno presidencial. “Karina se lleva el 3 %, 1 % es para la operatoria», explicaba el ex funcionario en la escucha.
Los memes se hicieron presentes en diversas publicaciones en las redes sociales. En su cuenta de Instagram, el usuario aleromero5713 difundió una imagen viral de un supuesto billete de 9.700 pesos. El tres por ciento faltante para completar los diez mil pesos de valor nominal oficial luce ausente. Probablemente, debido a la presencia de la figura de Karina y Javier Milei, que aparecen retratado en la publicación digital.
Una encuesta nacional de Management & Fit revela que el caso alcanzó un nivel de conocimiento inusual: el 94,5% de los consultados dijo estar al tanto de lo sucedido, un indicador que lo ubica entre los episodios de mayor repercusión pública de los últimos meses. Lejos de relativizarlo, la mayoría de los encuestados coloca el episodio en un plano crítico: el 73,2% lo considera entre muy y algo grave, mientras que solo una minoría lo minimiza.
En cuanto a la veracidad de las acusaciones, el 59,2% cree que los audios y los hechos de corrupción denunciados son ciertos, lo que refleja un nivel de credibilidad elevado en torno a las filtraciones.El 26,8% apunta a toda la gestión nacional, pero un 24,5% señala directamente a la hermana del Presidente y figura clave en el armado de La Libertad Avanza. Si se suman las menciones a Javier Milei y a los Menem, el nivel de atribución de responsabilidades supera el 60%, un dato sensible para el oficialismo.