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El lado B del plan para frenar al dólar: golpe a una de las inversiones preferidas de la City

La estrategia del ministro Luis Caputo para  acotar la volatilidad cambiaria sigue mostrando efectividad: el jueves, tercera jornada con intervención del Tesoro en el mercado oficial de cambios, el precio de la divisa operó casi sin variación. Así, a días de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, logra aliviar la presión que se desató por demanda de cobertura, impulsada por la creciente incertidumbre política.

Pero esta estabilidad tiene un costo alto: pérdida de dólares del Tesoro, en un escenario en el que las divisas no abundan. Además, en enero deberá afrontar nuevos pagos de intereses y capital a los tenedores de títulos de deuda soberana en dólares (Bonares y Globales). Ante la falta de financiamiento externo, necesitará contar con recursos propios para cumplirle a los inversores.

La escasez de dólares afecta, precisamente, a los títulos de deuda en moneda extranjera: los precios de estos activos ya venían castigados porque los inversores reclaman ver más reservas en el Banco Central que demuestren capacidad de pago, más allá de que la voluntad está más que clara, teniendo en cuenta que hasta ahora el Gobierno ha estado cumpliendo.

Por lo tanto, las ventas de dólares del Tesoro en el mercado oficial de cambios, que se traducen en menor disponibilidad de recursos, son una mala noticia para los títulos de deuda y, por consiguiente, para el riesgo país, que esta semana trepó a casi 900 puntos básicos, el nivel más alto en cinco meses.

Una baja contundente en los niveles riesgo país, indicador que elabora JP Morgan y establece la sobretasa en la que se endeuda una nación por encima de la tasa de interés de Estados Unidos, es muy necesaria para la Argentina porque habilitaría la posibilidad de salir a tomar deuda en el exterior para refinanciar los próximos vencimientos en moneda extranjera.

Sin embargo, el Gobierno no ve a las intervenciones como un gran problema porque, en principio, no prevé gastar tantas divisas: su expectativa (similar a la de varios analistas privados) es que la tensión será muy transitoria, ya que después de las elecciones de este domingo, tras un resultado interpretado por el mercado como positivo, la demanda de dólares cederá y la necesidad de vender para acotar la volatilidad será mucho menor.

Golpe a los títulos de deuda en dólares

De acuerdo con el equipo de Clave Bursátil, últimamente el riesgo país viene mostrando sensibilidad a las variaciones de las reservas en dólares del Banco Central y del Tesoro. Por lo tanto, una merma en las tenencias debería conducir a una baja en las cotizaciones de los títulos de deuda en dólares y, por consiguiente, un incremento en la tasa de riesgo soberano, tal como ha estado ocurriendo en las últimas jornadas.

«Aunque en 2024 y 2025 se lograron enfrentar los pagos de deuda en dólares sin refinanciación, esta estrategia no será sostenible a partir de 2026. Es indispensable regresar al mercado internacional de deuda en el primer trimestre del próximo año para evitar un evento de impago. Incluso, en un escenario optimista, con un resultado electoral favorable que reduzca la tensión en el mercado, Argentina deberá liberar el cepo completamente a partir de 2026″, advierte. 

La firma de educación financiera afirma que, debido al alto nivel de intervención sobre el tipo de cambio, a través de ventas de dólar futuro, intervención en el mercado oficial y altísimas tasas de interés, la «única manera de alcanzar un tipo de cambio de equilibrio sin cepo por debajo del techo de la banda cambiaria sería con una fuerte entrada de dólares por la cuenta capital (inversión financiera)».

«En otras palabras, si el riesgo país no baja, no sólo será imposible pagar la deuda en dólares a partir de 2026, sino que tampoco se podrá liberar el cepo cambiario. Por ello, al igual que con los bonos en pesos, invertir en bonos argentinos en dólares implica una apuesta por la no quiebra del gobierno de Milei. No existe un escenario en el que el riesgo país no caiga a 550 puntos y el plan económico sea exitoso», sostiene.

Los inversores reclaman más dólares

La consultora 1816 estima que un buen resultado electoral será condición necesaria, pero no suficiente, para que se distienda un poco el clima financiero. Afirma que los 900 puntos que marca el riesgo país es un promedio ponderado de los distintos escenarios políticos, por lo que un resultado favorable para La Libertad Avanza este domingo (un empate) debería impactar de manera positiva sobre los títulos de deuda en dólares, y viceversa.

De acuerdo con el análisis, no todo el mal desempeño de los bonos en dólares en el último tiempo puede atribuirse a la incertidumbre electoral: hace un mes, cuando todas las cuentas mostraban números favorables al oficialismo y no había estallado el escándalo de los audios sobre presunta corrupción por parte de funcionarios del Gobierno, los títulos operaban con cierta debilidad.

«Pensamos que esto es por la decisión del Ejecutivo de poner en segundo plano el objetivo de acumular reservas y por la eliminación de las Lefi, que generó volatilidad excesiva en el mercado. Creemos que, independientemente de los resultados electorales de septiembre y octubre, post comicios veremos modificaciones tanto en la política cambiaria (prevemos un esfuerzo más decidido en acumular reservas) como en la política monetaria», resalta.

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