El icónico cantante de la banda de heavy metal Black Sabbath, Ozzy Osbourne, murió este martes a los 76 años, según confirmó su familia en un comunicado, donde expresaron que lo hizo «rodeado de amor«. Según fuentes cercanas al artista, conocido como el “Príncipe de las Tinieblas”, había enfrentado graves problemas de salud en los últimos años, incluyendo una dura lucha contra el mal de Parkinson, que lo obligó a retirarse de los escenarios y cancelar sus giras.
Apenas semanas antes de su partida, volvió a los escenarios en un show histórico en Villa Park, Birmingham, donde interpretó cinco canciones junto a sus compañeros de banda: Geezer Butler, Tony Iommi y Bill Ward. El concierto fue promocionado como “el mejor show de heavy metal de la historia” y desató la ovación de miles de fanáticos.
El también compositor anunció que aquella sería su última actuación a causa del deterioro de su salud, tras haber hablado abiertamente sobre su lucha contra el trastorno neurodegenerativo en 2020. Sobre el escenario, el artista se dirigió a la multitud desde un trono y dijo: «No tienen idea de cómo me siento, gracias desde el fondo de mi corazón«.
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A modo de “última reverencia”, se interpretaron éxitos como «Iron Man», «Paranoid», «War Pigs», «Crazy Train» y «Changes», tanto con la banda como en su carrera como solista. Entre los invitados estuvieron algunos de los grupos favoritos de Osbourne, como Metallica y Guns N’ Roses.
Así fue la vida de Ozzy Osbourne, leyenda del heavy metal
El músico británico John Michael Osbourne se convirtió en una leyenda del rock desde que, en la década de 1970, se hizo conocido como la voz inconfundible de Black Sabbath, la banda pionera del heavy metal que revolucionó el género con su estilo oscuro y potente. A lo largo de su carrera, marcó un antes y un después en la música con clásicos como «Paranoid», «Iron Man» y «War Pigs», combinando un estilo vocal único con una presencia escénica impactante.
Siendo una de las bandas más influyentes de la época, en 1970 Black Sabbath se convirtió en un grupo de culto tanto en Estados Unidos como en Reino Unido tras lanzar su primer álbum homónimo. Aunque alcanzaron un éxito enorme, las tensiones internas terminaron provocando la salida de casi toda la formación original.
A pesar del éxito alcanzado, Ozzy dejó la banda en 1978 a causa de su adicción a las drogas, un problema que también provocó la ruptura de su matrimonio con Thelma Mayfair, con quien tuvo dos hijos. El constante apoyo de su segunda esposa, Sharon Arden, y la ayuda de su padre le permitieron iniciar una exitosa carrera como solista, que alcanzó un gran éxito con su álbum de 1980, Blizzard of Ozz, especialmente reconocido por el tema “Crazy Train”.
En 1992, anunció su retiro definitivo, pero cuatro años después creó junto a Sharon el festival anual Ozzfest, que reunió a grandes artistas de heavy metal en giras exitosas por Estados Unidos y Europa. A partir de ese impulso renovado, Ozzy regresó a la banda en 1999, y juntos ganaron un Grammy por la mejor interpretación con la canción “Iron Man”. Se repitió el galardón en 2013 con el sencillo “God Is Dead?” del álbum 13.
Sorprendió también en los 2000 al convertirse en estrella de la telerrealidad con el programa de MTV “The Osbournes”, que mostraba su vida familiar junto a Sharon y sus hijos, Kelly y Jack, y reveló un lado más vulnerable y caótico del cantante. En esa mezcla de oscuridad, espectáculo y exposición, Ozzy logró reinventarse una y otra vez, sin alejarse del todo de los escenarios.
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