Por primera vez con un rocío persistente, el otoño en La Baule hizo su presentación con 6 grados por la mañana, Los Pumas completaron otra jornada de entrenamiento de cara a la «final» contra Japón, el último de los partidos previstos en el Grupo D del Mundial de rugby de Francia 2023.
El encuentro será fundamental para las perspectivas de la Argentina en el Mundial: el equipo de Michael Cheika debe superar a al seleccionado asiático -o empatar sin que el rival logre un punto bonus- para estar en los cuartos de final y se presenta como la finalísima de esa tríada de partidos que encararon como un mata-mata luego del estreno con derrota ante Inglaterra.
Ante Chile, además de la victoria, Cheika logró que todos los jugadores que trajo a Francia 2023 sumaran minutos en cancha. Para ello, presentó un XV muy distinto al de los primeros dos partidos, la derrota ante Inglaterra y la primera victoria en el certamen frente a Samoa.
Es decir que el australiano implementó una drástica rotación, con 11 cambios entre los titulares, y por ello, para el trascendental partido ante los japoneses, se esperan nuevas modificaciones. ¿Será un equipo similar al de los primeros dos partidos o una mezcla entre estos y el último? La política del staff de los entrenadores es no hablar del tema hasta 48 horas antes del juego cuando deben oficializarse las alineaciones.
Un juego para distender la entrada en calor. Fotos Emmanuel Fernández/ Enviado especial Sin embargo, existen algunas pistas que permiten pronosticar modificaciones. En entrenamiento, o el puñado de minutos que abiertos a la prensa, ofrecen el primer cuadro de situación. De los 32 jugadores disponibles, Juan Imhoff es baja por el golpe en la cabeza ante Chile, algunos parecen no estar al 100 por ciento.
Desde el comienzo de la semana, Pablo Matera hace la entrada en calor de manera diferenciada. Que no figure en un parte médico debería ser garantía de que el jugador no está lesionado, sin embargo ninguno de los tocados hasta el momento fue informado oficialmente. Tomás Lavanini se reintegró al trabajo tras una lesión que no fue comunicada y que oficialmente no existió.
La fisura en un cartílago de las costillas que marginó a Joel Sclavi, fue comunicada informalmente -y por error- por el entrenador asistente Felipe Contepomi. Francisco Gómez Kodela trabajó muchas veces por fuera de la actividad grupal, sin explicaciones.
En cada punta los dos que jugaron todos los partidos: Marcos Kremer y Juan Martín González. Foto: Emmanuel Fernández / enviado especial Por eso los movimientos de Matera llaman la atención. No solo de los periodistas argentinos, sino de los japoneses que siguen en buena cantidad las prácticas y conferencias del equipo argentino en esta previa al partido del domingo.
Pero dando por seguro la plenitud de los 32 jugadores, Cheika se enfrenta a un escenario sensible porque la marcha del equipo que dirige es también la suya: su contrato vence con el último partido de Los Pumas en este Mundial. Necesita un triunfo y para ello un equipo que lo logre.
El que perdió ante Inglaterra podría presentarse como el que para Cheika es la formación titular. De esos 15, solamente Marcos Kremer y Juan Martín González jugaron los tres partidos y probablemente tengan su presencia asegurada el cuarto. El capitán Julián Montoya difícilmente entre en una variable de cambio.
La competencia entre los forwards es notable: Cheika, cualquiera puede jugar. Foto: Emmanuel Fernández / enviado especial Para completar la primera línea, el australiano utilizó en los primeros dos partidos a Thomas Gallo en la derecha y en en los últimos dos a Eduardo Bello por la izquierda. Gómez Kodela nunca salió de los 23, pero solo el primer partido fue titular.
Sclavi, tras la lesión ante Inglaterra que lo tuvo como suplente, reapareció como titular ante chile. La primera línea es la de rotación más balanceada: Cheika puede inclinarse por su preferencia y atender el momento de cada uno.
En la segunda línea, Guido Petti parece haberse ganado un lugar entre los titulares. Lo hizo en las dos victorias y su presencia fue positiva. Todo indica que ocupará ese sector junto a Lavanini, de regreso tras la lesión que lo marginó de Samoa y Chile.
En la tercera línea está la incertidumbre de Matera, que en los minutos que la prensa puede ver los entrenamientos trabaja de manera diferenciada. Si está para jugar, probablemente lo haga como titular como en cada convocatoria de Cheika y pese a que ante Inglaterra y Samoa no mostró su mejor nivel. Pero si no juega, la versión más interesante del mendocino González estuvo ocupando su posición y no de octavo, como en los primeros dos partidos.
Emiliano Boffelli y Matias Moroni. ¿Dos que vuelven a ser titulares? Foto: Emmanuel Fernández / enviado especial El mencionado Kremer no parece estar en discusión y dependerá de cómo arma esa tercera línea para saber si Facundo Isa, de buen papel ante Chile, repite ante Japón.
Y lo que sigue concentra la gran disyuntiva: la pareja de medios. La que elige Cheika es la que forman Gonzalo Bertranou y Santiago Carreras, que no logró en sus dos primeros partidos la conducción esperada. No para los ojos del staff técnico, claro. Pese a que ofrece un parámetro distorsionado en el partido ante Chile, cuando el tándem fue Tomás Cubelli y Nicolás Sánchez, la dinámica fue otra.
Y a comienzos de semana Cheika soltó una frase que puede hacer pensar en un inesperado cambio. “Desde que está con nosotros, esta es su mejor performance. Ante Chile hizo un gran partido”, asumió al hablar de la posibilidad de que Sánchez vuelva a ser titular.
“Tenemos dos grandes aperturas y cada uno puede ofrecer lo suyo”, atinó el australiano al compararlo con Carreras. Dependerá de qué funcionamiento, entonces, quiera para su equipo ante Japón. Esa duda se despejará el viernes cuando ofrezca el equipo.
Felipe Contempomi le explica a Rodrigo Isgró la técnica deseada. Foto: Emmanuel Fernández / Enviado especial Para el resto de las posiciones entre los backs, no hay más certezas que la segura vuelta de Emiliano Boffelli y probablemente las de Juan Cruz Mallía y Mateo Carreras. El que podría repetir, en comparación con el XV que arrancó contra Chile, es Rodrigo Isgró, más allá de la amarilla que empañó su buena actuación.
En el entrenamiento, Contepomi hizo un trabajo personalizado para ensayar la patada. ¿Un indicio? Tal vez. Matías Moroni, con toda su experiencia, también se presenta, como ante Samoa, como un posible titular.
Para eso, Cheika debe armar un rompecabezas. O tal vez tenga claro desde un principio al equipo y las dudas sean ajenas al staff de entrenadores. Otra pista salió de la boca de Agustín Creevy en la conferencia de prensa del jueves, a cuento de la filosofía del equipo, pero que aplica a la postura del australiano.
“Nosotros vamos a morir en la nuestra”, dijo el Puma con más partidos en la selección (104) y tal vez el domingo se vea un equipo más parecido al primero, justo el día que puede ser el último.