La Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual de Mendoza resolvió dejar en libertad a los rugbiers franceses, detenidos desde el 8 de julio por abuso sexual agravado a una mujer de 39 años que habían conocido en un boliche y con la que mantuvieron un encuentro sexual en un hotel de Mendoza.
El fallo lo firmó el fiscal adjunto Gonzalo Nazar, quien determinó: «Tras haber analizado en detalle las pruebas, esta Fiscalía avala el recupero de la libertad. Si bien al inicio existieron motivos para detenerlos y ante el riesgo de que se fueran del país, fue acertada la detención».
Y afirma: «No se logra satisfacer el estándar delictivo para pedir la prisión preventiva. La primera versión se ha visto debilitada, Hay notorias contradicciones, zonas grises y el motivo para acceder ir al hotel, la conducta observada al momento de salir del hotel, el tono jocoso en las conversación con su amiga».
La presencia de hematomas, según la Fiscalía, responden a que padece la enfermedad de Von Willebrand, un trastorno hemorrágico, ocasionado por bajos niveles de proteínas de la coagulación en sangre.
Hugo Auradou (21) y Oscar Jegou (21) quedan libres en calidad de imputados y deberán permanecer en el país y reportar cada cierta cantidad de días a la Justicia Argentina.
Dejaron en libertado a los rugbiers franceses acusados por violación, pero no podrán dejar el país. A partir de que el fiscal acedió al pedido de libertad de la defensa de los rugbiers, no se devolverá a los deportistas sus pasaportes y no podrán volver a su país, como pedía la defensa.
Los rugbiers cumplieron 34 días de arresto. Los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo 7 de julio, posterior al primer partido de la gira del seleccionado francés les Bleus frente a los Pumas.
Auradou y Jegou fueron detenidos en el hotel Emperador de Buenos Aires, el 8 de julio antes de seguir con la gira hacia Uruguay.
A los dos días, fueron trasladados en una camioneta del Ministerio Público Fiscal a una cárcel transitoria en Mendoza, donde permanecieron una semana. El 17 de julio, accedieron al beneficio de la prisión domiciliaria, monitoreados con una tobillera electrónica, en una vivienda de la Quinta Sección de la ciudad de Mendoza.
Oscar Jegou y Hugo Auradou. Foto: AFPEste lunes vencía el plazo para que el fiscal Darío Nora resolviera sobre la prisión preventiva de los deportistas. Nora le pasó la decisión a su superior, el fiscal Nazar.
Al no solicitar Nazar que continúen en prisión, la Fiscalía debió analizar el pedido de excarcelación de la defensa de los rugbiers, el abogado Rafael Cúneo Libarona, hermano del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
«Conseguir la libertad es que puedan volver a Francia, de lo contrario sería una restricción ambulatoria. En nuestra presentación a la Fiscalía, de más de 40 páginas, hablamos del retorno a Francia, la Constitución Argentina los ampara en su derecho de volver a su casa, y de ejercer su profesión como jugadores de rugby profesional», reclamó Cúneo Libarona.
Las pruebas
El martes de la semana pasada volvió a declarar la víctima, amplió su testimonio y explicó el contenido de las conversaciones por Whtasapp que mantuvo con la amiga con la que habia ido al boliche.
En esos audios, la denunciante le contaba a su amiga que había conocido a un rugbier francés y, entre risas, recordaba cómo había sido el encuentro, en el que también admitía la violencia del acto sexual.
«Loca, gracias por el aguante, por todo. Conocí a un rugbier francés altísimo el chabón, re lindo (ríe) re lindo. Y llegué a mi casa a las nueve de la mañana, a las nueve. O sea te debo la vida, me hiciste re el aguante de dejarme acá con la S. (NdR: en referencia a su hija) en mi casa, siempre la misma historia, la vez que salgo aproveché, boluda. Me cagó a palos, me agarró del cachete y me ha dejado unos machucones en la cara, ahhhh, en la mandíbula, en la cola, rasguñones en la espalda… No sabés, tremendo el pendejito», se escucha en el audio.
En un siguiente mensaje, la mujer remarca las características físicas de Auradou («Tremendo el morocho, unos ojos»), da detalles íntimos del encuentro con el rugbier francés pero también describe las lesiones que le quedaron después, como un ojo morado, machucones en la mandíbula, en la espalda y en los pechos: «Me tuve que tomar un diclofenac».
En un último mensaje, la amiga le pregunta si era «el grandote», y le cuenta que ella se quedó «hablando con el rubio, pero era un pendejito», por Jegou. Y a la descripción de los moretones, le advierte: «Igual depende de lo que quiere cada uno, pero tenés que tener cuidado boluda con eso».
Cómo sigue la causa
La causa seguirá siendo investigada y se sumarán pericias. La denunciante será sometida mañana a una pericia psiquiátrica, una prueba central. «Esperamos que se pueda determinar que en ningún momento hubo consentimiento de la víctima. Las 15 lesiones que tiene en el cuerpo, demuestran la violencia del acto», dijo Natacha Romano, la abogada de la mujer.
«Me asfixiaron con la mano, me arrastraron por el piso tirándome de los pelos, me mordieron, me arañaron, cachetazos, me penetraron por la vagina los dos, y fui forzada a realizar felación a ambos sujetos», se lee textual en la declaración judicial de la víctima.
El mismo día de la primera declaración, la Fiscalía resolvió que la denunciante fuera examinada por peritos médicos del Cuerpo Médico Forense de Mendoza.
El examen detalla: «Equimosis violácea (moretón) de 4 cm por 1 cm en párpado inferior izquierdo. Otra lesión similar en el mentón y en clavícula derecha».
Sobre las lesiones que aparecían en el resto del cuerpo, el informe pericial dice: «Equimosis violácea en la mama izquierda de 1,5 cm por 0,5 cm; igual en ambas piernas, en el glúteo izquierdo un hematoma de 2 cm por 1 cm; y cinco excoriaciones con costra hemática en la espalda a la altura de la escápula».
En la zona genital, la pericia del expediente menciona que «no presenta lesiones perineales, perivulvares, ni anales».
SC